Me encanta el mundo de los sueños. Me encanta y me frustra al mismo tiempo. Saber que por la noche has tenido un sueño maravilloso y magnífico y ser incapaz de acordarte de él, es una de las cosas que más me frustra en este mundo. Es el descanso de nuestro cerebro, que aun descansando es incapaz de quedarse en blanco. Mezcla todo lo nuestro: nuestras vivencias, nuestros deseos, nuestros miedos, nuestras manías, nuestros lugares... Lo mezcla y lo lleva a lo absurdo o a lo inimaginable. Lo lleva a veces a situaciones tan verosímiles que te parece que estás en la vida real y no en un sueño. Situaciones verosímiles que, de lo perfectas que son, hay veces que te da rabia despertarte (más si lo hace otra persona, a la que odiarás el resto del día)...
Últimamente estoy soñando siempre con la misma persona, siempre. Me gusta porque los sueños que paso son geniales y me gustaría que se trasladaran algún día a la vida real, pero, no sé... Mosquea un poco que lleves soñando situaciones parecidas durante una semana. Sin embargo, por otro lado ME GUSTA QUE ME PUEDA ACORDAR DE VARIOS SUEÑOS SEGUIDOS. Hay una cosa que odio de despertarse cuando el cuerpo te lo pide, de forma natural; y es que jamás te acuerdas del sueño que estabas viviendo. Cuando te despiertan de golpe, cuando estás inmerso en tu sueño, entonces sí que te acuerdas perfectamente... Aunque luego ya se te suele olvidar la mitad del sueño a la hora de desayunar (cosa que me frustra muchísimo también).
Muchas cosas surgieron de un sueño. Sin ir más lejos, los surrealistas se basaban en sus sueños para dar forma a su arte... Pero una de las cosas que más me sorprendió fue que la tabla periódica (sí, esa que empieza con <<Hidrógeno, Litio, Sodio, Potasio, Rubidio, Cesio y Francio>>), la forma de organizar todos los elementos químicos conocidos, se le ocurrió a Mendeleiev en un sueño... ¡¡En un sueño!! (Suertudo que se acordó del sueño, que si no...) Que luego yo me pongo a cavilar y digo: <<¡Vaya! ¿Y cómo tendría que haber sido el sueño? ¿Vio el simbolito del oro flotando con el número uno y el tres (valencias del Au) a su lado?... En fin, los sueños son muy de cada uno. Eso es otro tema, cada uno tiene sueños completamente diferentes. Algunos los tienen absurdos, otros muy reales, otros una mezcla... Y otros alternan de un tipo cada noche.
Cuando somos pequeños se nos repite un sueño bueno y otro malo continuamente. Unas cuantas noches soñamos con la misma pesadilla o con el mismo sueño. El sueño que se repite suele ser muy chulo y nos encanta volverlo a soñar una y otra vez... En cambio, la pesadilla que se repite es horrible y deseamos siempre que no llegue nunca. Y, curiosamente, casi todo el mundo se acuerda de la pesadilla que siempre se le repetía y del sueño que siempre se le repetía. Al menos, yo sí.
Me parece que en los sueños nos descubrimos completamente, no tenemos tabúes ni tapujos. Aparecen nuestros deseos llevados a la máxima expresión y nuestros miedos más oscuros y terribles. Nuestros sueños son el retrato de nuestro cerebro, quizá un retrato abstracto y surrealista o solamente irreal, pero su reflejo al fin y al cabo...
Creo que los sueños son la parte más mágica del ser humano, una de las más mágicas al menos. ¿Las pesadillas?... También, ¿quién dijo que la Magia negra no existía?
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