Uno va haciendo el viaje que es la vida y va conociendo personas, muchas personas cuando una vida acaba. Aunque, apenas cuando empieza ya hay unas cuantas. Y, yo que estoy empezándola, tampoco necesito muchas más. Asimismo, cuando vas viviendo te vas dando cuenta de quién te quiere realmente y quién no, de quién estaría dispuesto a luchar por ti y de quién dice que daría todo por ti pero con la boca pequeña. Desgraciadamente, personas a quien quisiste con toda tu alma se te van cayendo. Es triste que vivamos dolorosas decepciones, y todos las vivimos. Es triste que la gente no te valore o que no te dé lo que mereces aunque tú no lo creas así... Pero también es infinitamente gratificante que te regalen sonrisas sinceras, que te den abrazos de amor verdadero y que te digan palabras que sabes que salen directamente del corazón.
Hoy he viajado al Lejano Oeste para ir a ver a una cowgirl que hacía tiempo que no veía... Un mes y medio, aproximadamente. Quería verla desde hace tiempo, pero por unas razones u otras no pudimos arreglarnos para quedar. Finalmente, hoy hice mi viaje. Llegué, con un pequeño regalito bajo el brazo, no por ser zalamero, ni siquiera por quedar bien..., sino porque lo necesitaba. Necesitaba decirle a esa chica fuerte y valiente que la necesitaba en mi vida, porque me había demostrado miles de veces que podía apoyarme en ella.
Por eso, si sabemos mirar en la dirección correcta, si nos fijamos bien, nuestra vida es bonita y realmente envidiable gracias a esas personas que te hacen sonreír prácticamente sin darse cuenta. Gracias a esas personas que te dan tantas cosas... Le regalé una pequeña parte de mí porque simplemente sentía que debía darle unas palabras diferentes pero tan naturales en mi corazón. A ella la tengo, a esa chica de ojos verdes y pelo castaño, en uno de los rincones más especiales de mi alma, en el rincón más cálido y más acogedor. No porque me dé cosas a cambio, que también, sino porque me da su compañía, su cariño y su completa sinceridad. Porque es tan especial que ya sabe quién es sin necesidad de una foto nuestra, sino de una foto de quien en realidad somos en lo más profundo de nuestros corazones. Una foto del fondo más inhóspito de nuestra alma, una foto de nuestros espíritus, de nuestras esencias..., que aunque se han encontrado hace poco, estaban destinadas para estar juntas.
![]() |
El pequeño vaquero sheriff y la chica más valiente y fuerte del Lejano Oeste, el verdadero retrato de dos almas cuyos destinos estaban unidos y que, finalmente, se encontraron. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario