miércoles, 4 de abril de 2012

Imposible evitar...

No puedo evitar sentirme mal cuando tú te sientes mal. No puedo evitar que la sonrisa más sincera del mundo conquiste mi cara cuando te acuerdas de mí, aunque sea después de haberte acordado miles de veces de los demás. No puedo evitar que me sepa a poco y que todo me parezca forzado. No puedo evitar cerrar los ojos y pensar en todo. No puedo evitar quererte pase lo que pase, hagas lo que hagas, diga lo que diga. No puedo evitar. Perdóname, no puedo.

Igual que no puedo evitar sentirme desplazado, siempre. No encajo ni en un lado ni en el otro, estoy en el límite y siempre ha sido así. En el medio entre unas y otras personas, sin poder nunca rellenar un hueco ahí. Condenado siempre a las medias tintas, condenado siempre a ser de color gris, condenado a no poder ser alguien claro, todo por ser así. No puedo evitar sentir que todo lo que haga no es suficiente para ti, para todos. No puedo evitar sentirme un poco culpable. No puedo evitar pensar que, si yo fuera diferente, todo sería mejor; para mí y para ti.

Supongo que no puedo evitar desear ser un poco distinto. Para que tuvieras los mismos detalles, para que él me hiciera caso y ella me sonriera. Para que todos supieran que tengo mi lugar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario